La Caleyuca es un proyecto que pretende dar la oportunidad a una familia/pareja para que se asiente en el pueblo, y que a la vez pueda llevar un negocio, dándole así una libertad económica en el medio rural. Será un lugar de encuentro para vecinos y visitantes, donde poder comer y tomar algo. Y a la vez un lugar donde conversar y mantener la cultura de los chigres asturianos. Donde poder comprar productos de alimentación, artesanía o productos para el hogar.
Durante el confinamiento surgió la oportunidad de comprar la casa de Luminada, una señora que su familia ya había tenido un bar antes. Ahora se está terminando de acondicionar, para dejar en la planta baja instalado el restaurante, bar-tienda y en la planta de arriba la vivienda. Así mediante un pequeño alquiler, la familia podrá tener su negocio y vivienda en el pueblo de La Hueria de Urbiés, en Asturias. Dando así un gran servicio a éste pueblo de montaña y no dejando en el olvido nuestra historia.
Será un espacio para dar visibilidad a los artesanos y productores locales, pero también un lugar gastronómico donde disfrutar de la comida asturiana. Un espacio donde mantener la cultura y el encuentro social tanto de los vecinos como de turistas y personas que se acerquen al pueblo.
Main features and goals of the crowdfunding campaign
La casa de Luminada ya ha tenido varias vidas. Empezó siendo una cuadra, y en 1945 se aumentó un planta, dando lugar así a la vivienda. También albergó un bar, cuando en el pueblo había más de 5 chigres. Con el cierre de las minas de montaña de Hulleras de Turón, y el abandono de los pueblos, se convirtió en una vivienda más.
El pueblo de La Hueria, llegó a tener más de 300 habitantes y hasta vivian en los hórreos. Sabemos que nunca volverá a poblarse como en aquella época, pero si creemos que es posible que el pueblo continúe teniendo vida.
Es una zona de montaña, de belleza salvaje, con una gran historia minera y que culmina el Valle de Turón.
El siguiente paso, y por el que organizamos esta campaña de financiación, es poder pagar algunos electrodomésticos y materiales con los que hemos estado acondicionando el local, y llevar a cabo algunos arreglos exteriores en la casa, de los cuales luego os beneficiareis cuando visiteís La Caleyuca.
Todavía queda fabricar e instalar mobiliario, como un botellero volado encima de la barra, y además hay que retocar los aleros e impermeabilizar y pintar la fachada para que no se produzcan humedades y goteras.
Necesitamos un último empujón para terminar con éste proyecto y poder así dejarlo todo listo para la familia y para que todos vosotros podaís disfrutar de él.
La idea es que se abra antes del verano, para coger un buen tirón con vecinos y turistas, y luego antes de que comience el invierno llevar a cabo las obras pendientes de mejora.
Aunque la familia que venga gestionará el negocio a su manera, no queremos desvincularnos del todo de él, por eso tenemos hablado que sobre todo potencien los productos y artesanos locales y asturianos. Así se creará una economía social de pequeños artesanos y productores, que gracias a muchos de ellos ha sido posible realizar este crowdfunding gracias sus aportanicones desinteresadas.
Con éste proyecto desarrollamos tres pilares fundamentales para el medio rural asturiano:
-Fomentamos un bien social para vecinos, visitantes y para el municipio en general.
-Aportamos un buen componente histórico, no dejando que la tradición y la cultura de los locales antigüos (chigre-tienda) desaparezcan.
-Aportamos un compromiso económico con productores y artesanos locales y con el pequeño comercio.
Queremos ser un modelo para que los jóvenes se interesen por los pueblos y vean que queriendo sigue habiendo futuro en ellos. La calidad de vida es mejor, vives con otro ritmo, cuidas de tu entorno, las relaciones con los vecinos son más cercanas, estás en sintonía con la naturaleza. También hay alguna parte negativa, no todo es idílico: a veces te toca quitar la nieve con una pala, la cobertura móvil a veces falla, siempre hay algo que hacer, pero son cosas que viviendo aquí no les das tanta importancia, en la balanza siempre gana lo positivo.
Why this is important
Hacía ya más de 8 años que se había cerrado el último bar del pueblo, y mi tío siempre decía que un pueblo sin bar era la perdición, y que razón tenía.
Recuerdo de pequeña junto a mi prima, ir a comprar los recados que nos mandaba mi tía al bar. Allí nos atendía Laurentina, vecina que llevaba el último bar del pueblo, en el barrio del Dochal. Los fines de semana estaba repleto de gente que venía de cualquier lugar de Asturias y de fuera, a comer el plato de la abuela, un cocido o un guiso de jabalí que preparaba con reserva previa.
Recuerdo que con lo que nos sobraba de la compra, caía alguna gominola o comprábamos un helado o un "flash" de aquella. También recuerdo ver a los paisanos jugar a las cartas, y de más mayores alguna vez éramos nosotras las que parábamos a echar una partida, ¡que tiempos aquellos!
Seguro que muchos de vosotros teneís éstos recuerdos o parecidos, pues éso es una parte de lo que intentamos recuperar, que el pueblo no pierda ese local social, esa vidilla por las caleyas, ese pequeño comercio que ayuda a las vecinas y vecinos cuando se ponen a cocinar y les falta arroz, o se quedan cortos con la levadura para hacer bizcocho, o simplemente quieren venir un domingo a comer con sus nietos, o los senderistas que están de paso y bajan del monte "afamiaos".
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Contamos ya con el apoyo de empresas asturianas y locales, como Embutidos Alto Urbies, Agua de Somiedo, Andrea Luna, o Pitasana y también artesanos como Mondo Manzana, Woodic, Botambi. Pero lo más importante es que personas como tú, comprometidas con el medio rural, con las tradiciones y la cultura, se unan a este proyecto.
Hemos creado unas recompensas con las que seguro que disfrutaís, las cuales podeís recogerlas en La Caleyuca o elegir envío a domicilio. Pero os aseguramos que si os escapaís hasta este lugar, disfrutareis de un entorno privilegiado.
Team and experience
Mi marido y yo hace 6 años que nos vinimos a vivir definitivamente a la casa de mis abuelos. Después de pasar muchos descansos y vacaciones con la maleta a cuestas, decidimos que lo mejor era mudarnos y formar una familia en éste entorno natural con tanta historia y belleza. Llevaba en nuestra cabeza mucho tiempo la idea de cómo ayudar al pueblo a aumentar población y ofrecer servicios tanto a los vecinos como visitantes.
Nuestra iniciativa es privada, como familia que vive y se siente parte de éste hermoso pueblo, y de todo el Valle de Turón y del que queremos que se siga hablando y escribiendo, no sólo historia pasada de nuestra minería, industria y ganadería, sino también presente y futuro, un Valle que hay que dar a conocer por todos los recursos que puede albergar.
Nuestra familia impulsora está compuesta por:
Verónica Gutiérrez: las circunstancias hicieron que estudiara electricidad y que trabajara en ese campo durante unos años. Ahora está en excedencia para cuidar de su hija pequeña, labor que compatibiliza con el cuidado del rebaño de ovejas xaldas, la puesta en marcha de éste proyecto y la presidencia de la asociación de vecinos de La Gúeria de Urbiés. Apasionada desde pequeña de los animales y la naturaleza en general, apuesta ahora ofrecer a otras personas la oportunidad de vivir y ganarse la vida en el pueblo, con el proyecto que tiene entre manos.
Borja Andrés: mecánico nacido en GIjón, actualmente compatibilizando su trabajo en una industria de Gijón, con las labores rurales del campo. Hijo adoptivo de La Güeria, disfruta de los animales y la naturaleza como si su vida hubiera estado predestinada siempre a éste rincón del Valle de Turón.
Faustina: nuestro corazón, el motor por el que amamos nuestra forma de vida, nuestra historia y la naturaleza e intentamos preservarlas.