Ayer me llegó una aportación compartida por dos personas muy especiales que desde hace un año más o menos forman parte de mi vida de manera muy linda. Son Maribel y Sofía Sánchez Martínez, dos hermanas que viven en una aldea de Almería que he descubierto no hace tanto.
Las dos están contribuyendo de muchas maneras a esta campaña, pero la que más quiero resaltar hoy, es su cariño y su "estando". Ellas son muy jóvenes y llenas de VIDA. Simbolizan nuevos empezares, pero sobre todo simbolizan nuevos caminos.
En los inicios de esta campaña, Sofía me ayudó con el instagram (y aún sigo pidiéndole colaboración cuando no sé como continuar con esta nueva red) y Maribel, me regaló esperanza, cuando leyó una tarde conmigo el cuento de Pedro, y mezcló su bonita sonrisa con lágrimas de emoción compartida (ahora, además, pone carteles por la Universidad de Almería mientras continúa sus estudios en una carrera que a Pedro le encantaría, asociada a la formación). No puedo tener mejores regalos.
Estamos al 30% de la campaña y hemos llegado a la mitad de los días que necesitamos para conseguir toda la financiación que nos hace falta.
Sigue faltando mucho camino, y si lo pienso, siento que vamos un poco bajos en porcentaje. Pero hoy sólo quiero centrarme que este cuento, está llegando con muchos regalos de VIDA, así que me quedo con ese "estando", VIDA, y esperanza de estas dos "personitas" que tanto me están dando.
Seguimos pensando que podemos conseguirlo.
Gracias de CORAZÓN por vuestras aportaciones porque miro el vaso y lo veo medio lleno (no medio vacío) y estamos acercándonos a ver este cuento en nuestras manos, muy pronto publicado. GRACIAS